“6 bolívares diarios”.
No es una oferta de chupetas al detal, ES EL AUMENTO DEL SALARIO MINIMO que, a partir del 1° de Mayo de 2011, el Ejecutivo Nacional “DECRETÓ ”, unilateralmente, como homenaje al inconmensurable esfuerzo que hacemos los trabajadores para tratar de subsistir en este inmensamente rico País que es nuestra Venezuela. La más maniqueísta de las excusas es que Venezuela tiene uno de los mayores salarios mínimos de America Latina; esto pudiera ser cierto, pero como darle un tiro al piso, Venezuela tiene LA MÁS ALTA INFLACIÓN DEL MUNDO, por encima de Zimbawe, el País más pobre del planeta. Por citar un ejemplo, en Chile, el salario mínimo es equivalente al de Venezuela, pero la inflación chilena de 2010 fue de 3%, apenas un digito, mientras que en este, nuestro País, el de las multimillonarias bonanzas petroleras, fue de 27,2% según el Banco Central, con maquillaje incluido, ya que todos sabemos, que por ahí pasó volando. Esto es una burla, un desprecio, una demostración de fuerza iracunda, cuya miseria, como añadidura, alcanza solo a unos pocos, a los que dependen del salario mínimo únicamente, como monumento autista a la exclusión, a la barbarie contra la clase, mientras ingentes recursos, fortunas por encima de US$ 40,oo por barril, esto es cerca de US$ 60,oo por barril diario de petróleo que le ingresa al País, los venezolanos no sabemos exactamente, aunque suponemos, a donde van, en que se gastan, recursos que sobran para dignificar a todos los venezolanos. Si vemos los otros casos, sector público y universitario, ocurre lo mismo pero con más saña: se “DECRETA UNILATERALMENTE” un aumento del 40% de los tabuladores salariales, que tienen un rezago del 210% en los últimos ocho (8) años; esto es una abolición de las Convenciones Colectivas, ya que el resto de los beneficios socioeconómicos, que tienen en algunos casos diez (10) años congelados, seguirán congelados, pero la maquinaria de propaganda, sigue tragando infinito dinero. Un solo criterio se impone a troche y moche, las necesidades de la gente deben ser administradas, no satisfechas y quienes disientan son enemigos, un solo accionar nos desbasta, sin que pueda mediar razonamiento alguno, una sola decisión prevalece por encima de las esperanzas, una sola orden nos atosiga, un solo pensamiento nos amarra; sin embargo, nunca está más obscuro que antes del amanecer y la clase trabajadora, mas temprano que tarde va a reaccionar y a romper con las amarras que intentan someterla para conquistar de nuevo, lo que un solo alarido le ha cercenado.
PAN Y CIRCO.
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