Inversionistas de MK Capital esperaban ganancias del mercado cambiario
ERNESTO J. TOVAR | EL UNIVERSAL
El fraude por el cual se acusa a Francisco Illarramendi en Estados Unidos, y que incluye dinero del Fondo de Pensiones de Pdvsa, incluyó uso indebido del dinero de los inversionistas que atrajo a su fondo MK Capital Management, quienes pretendían obtener ganancias cambiaras con bonos venezolanos.
La Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés), determinó que Illarramendi ordenó préstamos a varias filiales de MK Capital de forma irregular y a espaldas de los inversionistas. La SEC informó a la corte del Distrito de Connecticut que "se entrevistó a un ejecutivo del Fondo de Pensiones, quien señaló a la SEC que aunque estaba al tanto de que Illarramendi estaba invirtiendo una porción de los recursos de los Fondos de Pensiones en capitales privados, desconocía que parte del Fondo de Pensiones se estuviera empleando en préstamos a firmas y empresas".
Adicionalmente, la Comisión de Valores de EEUU entrevistó a otros dos inversionistas del fondo Short Term Liquidity (administrado por MK Capital), quienes informaron a la SEC que entendían y suponían que los fondos que entregaron serían usados únicamente para transacciones de corto plazo con divisas, mediante la compra y venta de bonos gubernamentales venezolanos.
La investigación determinó que Illarramendi no informó a los inversionistas que los fondos fueron usados para realizar préstamos, que entre diciembre de 2009 y noviembre de 2010 sumaron $53 millones. Esos préstamos o tenían ningún tipo de cobertura y excepto por uno, no estaban documentados.
El financiamiento que hacía Illaramendi a empresas bajo su control se une a las transacciones con bonos de deuda de Pdvsa, de julio de 2010.
Según la SEC, el acusado ofreció al Fondo de Pensiones canjear bonos con vencimiento en 2027 y 2037 por otros con fecha 2014, con una entidad asociada a Illarramendi. Sin embargo, el Fondo de Pensiones nunca recibió a cambio las notas de 2014. Lo que sí ocurrió fue que posteriormente, MK Venezuela (otra empresa del grupo) vendió esos papeles 2027 y 2037 y captó $149 millones, de los que empleó $89 millones en pagar a MK Venezuela y $52 millones al Short Term Liquidity Fund.
Entre los cómplices de Illarramendi se señaló a Juan Carlos Guillén Zerpa, un contador de 43 años que preside en Venezuela la sociedad de corretaje BDO Guillén, Martínez y Asociados; y Juan Carlos Horna Napolitano, de 40 años, acusado de fraude en las entidades financieras Baninvest y Central Banco Universal.
Obreros exigen respuestas
Eudis Girot, miembro de la dirección ejecutiva de la Federación Unitaria de Trabajadores Petroleros (Futpv) afirmó que "la vieja normativa" de Pdvsa establece que la Junta Directiva de la industria "es quien designa a los administradores del fondo y esa responsabilidad cae en Eudomario Carruyo, director ejecutivo de Pdvsa, quien designó a Illaramendi para que maneje esos fondos. Los obreros y trabajadores nunca hemos tenido la administración de los fondos ni su destino, o las inversiones que hagan".
Dijo que "de los $540 millones comprometidos 90% corresponden al Fondo de Pensiones y otro 10% a la Caja de Ahorros". Considera que el hecho de que se hayan ignorado los pedidos de los obreros de participar en la gerencia de la empresa provoca situaciones como esta.
Advirtió que son 25.000 pensionados y jubilados de la industria, y 105.000 trabajadores activos de Pdvsa, los afectados por este fraude. Lamentó que "Pdvsa haya tratado esto con evasivas, no hemos tenido ninguna comunicación formal, ni ha habido una explicación".
Por su parte el diputado Ismael García introdujo ayer ante la Comisión de Contraloría de la AN una solicitud de investigación por el manejo de los Fondos de Pensiones de Pdvsa.
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