Maracaibo, 10 de Septiembre de 2010.
EMPLEADOS DE CONFIANZA ¿o de segunda?
Los empleados de dirección y confianza, como la anterior Empresa transnacional los bautizara, mantienen esa connotación en ésta, la Nueva CANTV, propiedad del Estado venezolano. La férrea muralla que les levantaran, para asignarles unilateralmente sus beneficios, también se mantiene, con la diferencia de que ahora nadie da respuestas sobre cuando les pagarán sus merecidos aumentos de salario, les actualizarán el HCM, y el resto de los beneficios que justamente les corresponden. No pueden tener un trato desigual, no son trabajadores de segunda, a quienes según la filosofía de la nueva CANTV, tenía que haberlos incluido en la Convención Colectiva 2009-2011. Lo que si los afecta por igual, es el deterioro progresivo de sus ingresos y el de su núcleo familiar y por ende su calidad de vida, frente a la indetenible espiral inflacionaria y la menguada economía que nos azota sin misericordia. Lo que en otrora ocurría, el ajuste de salarios y actualización de beneficios de estos trabajadores para el mes de Junio, con efectividad a Mayo de cada año, hoy es una lotería, a la que solo los fuegos artificiales de los sempiternos irresponsables que cohabitan en CANTV, le han hecho algunos señalamientos, sin saber su fuente o lo fidedigno de su contenido, incluyendo una fecha de pago, que hace rato caducó, resultando un brollo de mala fe. Esto no tiene justificación alguna, sobre todo porque CANTV, aún, tiene finanzas robustas, producto precisamente, del esfuerzo mancomunado de todo el universo de trabajadores que laboramos en esta, Nuestra Empresa. Los mal llamados “empleados de dirección y confianza”, son parte andante de los logros de CANTV, son, junto con el resto de los trabajadores, protagonistas de la consecución de sus metas, por lo que tienen que tener un trato igualitario y por consiguiente, sus reivindicaciones de manera oportuna, justa, sin mayores dilaciones. Emplazamos a la dirección de la empresa a que honre, definitivamente, sus deudas y compromisos con estos trabajadores y le exigimos que anuncie de manera oficial, inminente, la fecha de su cancelación, a modo de quitar la presión estructural con la que estos compañeros realizan sus labores ordinarias, para que de esa manera puedan aportar, como siempre lo han hecho, el mejor de sus esfuerzos, con la tranquilidad de ser justamente reivindicados.
No me preocupa el grito de los violentos, de los corruptos, de los deshonestos, de los sin ética. Lo que me preocupa, es el silencio de los buenos. Martin Luther King.
